miércoles, 11 de noviembre de 2009

Próxima cita: 18 de noviembre, a las 17:00 horas

Os recordamos que la próxima cita del club de lectura y cine será el miércoles, 18 de noviembre, a las 17:00 horas, como siempre, en la Biblioteca Pública de Mérida "Jesús Delgado Valhondo". Quedamos a esa hora en la sala de audiovisuales para ver la película Como agua para chocolate, dirigida por Alfonso Arau, y basada en la novela del mismo nombre que hemos leído, de Laura Esquivel. Como el filme dura alrededor de 100 minutos, tras ver la película daremos paso al posterior debate y puesta en común de ideas sobre lo que nos ha parecido y demás detalles de la película y de la novela.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Próximas obras que trataremos en el club...



A continuación os incluimos el listado de las próximas obras literarias y cinematográficas que vamos a tratar en el club:



Como agua para chocolate, de Laura Esquivel. Película homónima dirigida por Alfonso Arau.

1984, de George Orwell. Película homónima dirigida por Michael Radford.

El Sur, de Adelaida García Morales. Película homónima dirigida por Víctor Erice.

El tercer hombre, de Graham Greence. Película homónima dirigida por Carol Reed.

El resplandor, de Stephen King. Película homónima dirigida por Stanley Kubrick.

El perfume, de Patrick Süskind. Película homónima dirigida por Tom Tykwer.



Este listado, aunque cerrado, está sujeto a alguna modificación. Además, se admiten sugerencias, que tendremos en cuenta a la hora de programar las lecturas y las proyecciones, como la que nos hizo el compañero Pepe, que citó la novela corta El Sur, de Adelaida García Morales, y la película del mismo nombre que dirigió el por entonces marido de la escritora, el realizador Víctor Erice.



4 de noviembre: comentarios en torno a "El gatopardo" (novela y película)


Resumen de algnas de las impresiones suscitadas el pasado 4 de noviembre, en torno a El gatopardo (novela y película):


La tarde del pasado miércoles, 4 de noviembre, celebramos entre todos los participantes una puesta en común de ideas en torno a la primera de las novelas que hemos trabajado en el club, El gatopardo de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, y su posterior adaptación cinematográfica, realizada por Luchino Visconti.

Cada uno de nosotros explicamos qué nos habían parecido novela y película. Y hubo, como es natural, para todos los gustos, pero se extendió una opinión generalizada: quizá la novela no tenía un gancho excesivo pero atraía por su delicadas formas y riqueza estilísticas y su ambiente decadentista.

Hablamos del hecho histórico que vertebra la historia -el proceso de unificadión de Italia, a mediados del siglo XIX. El gatopardo es, sin duda, uno de los mejores vehículos para conocer algo más de lo que supuso la lucha encabezada por Garibaldi para convertir a Italia en un país unificado, hasta entonces dividido en diferentes estados: Piamonte, Venecia, Milán, Estados Pontificios, Reino de las Dos Sicilias.

Precisamente, es en este último estado, en concreto, en la isla de Sicilia, en donde transcurre la trama de la novela y de la película, la historia de la familia Salina, encabezada por el Príncipe, Fabrizio Salina.

Sicilia es como un personaje más, es más que eso, el hecho singular de su insularidad, el carácter de sus gentes, la sequedad del terreno... todo está muy presente en El gatopardo y llega a impregnar en el carácter de los sicilianos. Basta recordar la larga conversación que mantienen el Príncipe y el enviado del Gobierno, quien le ofrece a Fabrizio ser senador en las Cortes del nuevo Reino de Italia, con objeto de ayudar a sacar de la miseria a gran parte de los sicilianos. Unos sicilianos de los que Fabrizio decía, en ese inolvidable diálogo, "están dormidos y, además, se creen dioses". A esto añadía el Príncipe la situación que, a lo largo de la historia, había mantenido a Sicilia siempre como dependiente o colonia de otros: de cartagineses, de griegos, de romanos, de bizantinos, de españoles...

Una de los mejores momentos de la novela y del filme es, sin duda, el baile, en el que se suceden escenas irrepetibles, como el 'desafío' de Fabrizio ante el cuadro del moribundo o el mágico baile entre éste y Angélica, y que deja entrever un ligero enamoramiento de éste hacia la novia de su sobrino.

También suscitaron debate el papel de las mujeres en la obra, en especial la comparativa entre Angélica-Concetta. La primera, como, según afirmaban algunas personas, representante de un nuevo prototipo de mujer: más decicida, abierta, espontána y libre. La segunda, más conservadora, religiosa, temerosa, introvertida y sumisa.

La muerte, la decandencia de la aristocracia, la llegada de nuevos tiempos... podrían ser algunos de los ejes temáticos de esta obra, que ha pasado a la posteridad, entre otros motivos, por una cita célebre: "Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie".


jueves, 5 de noviembre de 2009

Sobre la película "El gatopardo"



FICHA TÉCNICO-ARTÍSTICA


Año: 1963

Nacionalidad: Italia-Francia

Género: drama

Director: Luchino Visconti

Guión: Suso Cecchi D´Amico, Pasquale Festa Campanile, Massimo Franciosa, Enrico Medioli y Luchino Visconti

Producción: Goffredo Lombardo y Pietro Notarianni

Montaje: Mario Serandrei

Música: Nino Rota

Fotografía en color: Giuseppe Rotunno

Reparto: Burt Lancaster (príncipe Fabrizio Salina), Alain Delon (Tancredi Falconeri), Claudia Cardinale (Angélica Sedara), Paolo Stoppa (Calogero Sedara), Rina Morelli (Maria Stella Salina) y Romolo Valli (padre Pirrone)

Adaptación cinematográfica de la novela homónima de Giuseppe Tomasi di Lampedusa (1958).



SINOPSIS


El filme, considerado como una de las obras esenciales del cine europeo de los años sesenta y de las más destacadas de su director, Luchino Visconti, muestra la vida de Don Fabrizio, príncipe de Salina, y de su familia, que se ve alterada al ser Sicilia invadida por las tropas de Garibaldi, en 1860. Tancredi, sobrino predilecto del príncipe, se une a la causa revolucionaria. Más tarde, conoce a la hermosa Angélica, hija del alcalde de la localidad de Donnafugata, donde la familia Salina tiene su finca de recreo.



CURIOSIDADES SOBRE LA PELÍCULA


Luchino Visconti permaneció nueve meses encerrado con un amplio grupo de colaboradores, preparando minuciosamente el guión de la película. Una vez listo, el director se enfrentó a dos nuevos retos: el reparto y la ambientación. Algunos de sus allegados aseguraron que el propio realizador estuvo tentado de reservarse el papel del príncipe de Salina.


Sin embargo, consciente de que la dirección de la cinta iba a ser suficientemente compleja, prefirió confiar la interpretación de Fabrizio Salino a un actor de prestigio. Y la elección de Visconti causó en principio cierta perplejidad, puesto que en lugar de darle el papel a un actor italiano lo puso en manos de una estrella de Hollywood. Menos sorprendió la presencia de Alain Delon y Claudia Cardinale en el reparto, ya que con ambos ya había trabajado anteriormente en Rocco y sus hermanos.


Después de un rodaje bastante complejo –tan sólo la célebre secuencia del baile exigió un mes entero de trabajo–, El gatopardo se estrenó en Roma, el 27 de marzo de 1963. Aunque muchos consideraban como una especie de traición que uno de los más destacados autores del neorrealismo se lanzase a realizar una lujosa producción de época, después de los primeros pases del largometraje, tanto el público como la crítica reconocieron que estaban ante una obra magistral. La cinta obtuvo diversos galardones entre los que destacan la Palma de Oro en el Festival de Cannes o varios premios del Sindicato Nacional Italiano de Periodistas Cinematográficos, que confirmaron a Visconti como uno de los mejores realizadores europeos del momento.


El éxito de la cinta animó al estudio Twentieth Century Fox para distribuirla en Estados Unidos y Gran Bretaña. Sin embargo, realizó un doblaje de pésima calidad, cortó el metraje original sin demasiado criterio y estrenó unas copias bastante malas. Al observar lo que habían hecho con su creación, Visconti puso el gripo en el cielo y desautorizó dicha versión. El desastre no se solucionó hasta que, en 1983, se realizó una nueva versión para los países de habla anglosajona.